Salí de Alicante dirección Múnich un día sobre el 15 de Agosto, no recuerdo exactamente cuál fue. Llegada al aeropuerto de Múnich, recogida del coche de alquiler y a ver el Allianz Arena antes de llegar al hotel.
Del estadio poco que comentar, muy bonito, pero no es de mi estilo, prefiero los estadios ingleses. Lo que sí me sorprendió fueron los baños del estadio. Estaban completamente llenos de graffitis y pegatinas de distintos grupos, tanto locales, como de otras partes de Alemania y Europa.
Más tarde llegada al hotel, muy céntrico por cierto, y a buscar un sitio para cenar. Al acabar de cenar, visitamos la Marienplatz, que es la plaza principal de Múnich.
El día siguiente fue el día de visita de la ciudad, conocimos todo el centro de Múnich, y fuimos hasta la zona moderna, conocida como "de los museos".
En nuestro tercer y último día en la ciudad, nos tocó coger el coche e ir al castillo de Luis II de Baviera, en medio de las montañas. Una travesía de 80km, pero que mereció la pena por la belleza del castillo.
Comimos en los puestos de salchichas que había en los alrededores del castillo, y el resto del día lo pasamos por la zona viendo los diferentes paisajes.
El cuarto día tocaba coger el coche y dejar Múnich para ir a la segunda ciudad, Dresde.
Esta ciudad, como bien sabréis, fue destruida totalmente por los aliados en la II Guerra Mundial, y ha tardado muchos años en ser reconstruida. Sobre Dresde contaros que es la ciudad del Dynamo Dresden famoso equipo cuyos aficionados hicieron un viaje el año pasado a Dortmund un Martes a las 20:30 de la noche, para jugar ante el Borussia, que era el actual campeón. He de añadir que la distancia entre Dresde y Dortmund es de nada más y nada menos que 540km... Volviendo a la ciudad, en la entrada a ésta por la autopista, te das de cara con un graffitti que pone: ULTRAS DRESDEN, y por supuesto miles de pegatinas por toda la ciudad.
Sobre la ciudad, es una ciudad pequeña, pero que no le falta nada, quizá algo más de comercio, pero tiene una zona antigua y otra zona más moderna, y todo totalmente restaurado.
Dos días más tarde, fuimos hacia nuestra última ciudad, Berlín. Ahí empezó lo que se llamó como: "La Paja". Teníamos un amigo sevillano que estaba ahí estudiando durante el verano, y quedamos con él.
El primer día en Berlín nos enseñó los lugares más típicos de la ciudad, Alexanderplatz, el monumento al Holocausto, el Charlie Point, y por la noche fuimos a una terraza que se encontraba en la azotea de un edificio en la que había arena y camas balinesas, o algo parecido. Ese día no nos liamos mucho y nos fuimos pronto a dormir para el día siguiente.
Nos despertamos y nuestro compadre sevillano nos acabó de enseñar la ciudad, fuimos a la catedral, subimos al pirulí de Alexanderplatz y nos hicimos la correspondiente foto de postureo en la Puerta de Brandemburgo y en el Reichstag, el Parlamento alemán.
Esa noche se puede decir que si que nos liamos. Fuimos a una discoteca de moda de la capital alemana, que no recuerdo el nombre, y el sevillano acabó a tortas con un tío, que decía estaba sobando a su novia, cosa que no entendimos ya que es soltero...
El último día nos acercamos a la ciudad de Postdam, en la cuál se firmó la Conferencia de Potsdam para dividir Alemania al acabar la II Guerra Mundial. Esa noche no salimos ya que al día siguiente, de madrugada emprendíamos el regreso a Alicante.
Un saludo a los viajeros, y en especial a nuestro compadre sevillano.
¡Hasta la próxima!
HCFMODS
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