Tras un verano de playa, excesos y mujeres me dispuse a pasar unos días de turismo en una de las ciudades referente, en lo que al movimiento ultra respecta, de todo el panorama mundial: Roma.
De la ciudad en sí no voy a contaros nada que no sepáis: Coliseo, Ciudad del Vaticano, Foros Romanos, Fontana de Trevi, monumento a Víctor Manuel… en fin, lo típico que se visita en Roma. A pesar de lo espectacular de todo esto, me ha parecido una ciudad increíblemente guarra, y que necesita un lavado de imagen si no quiere perder el encanto que la caracteriza.
Respecto a lo que de verdad me interesaba, pude ampliar mi colección de bufandas después de la visita obligada a la tienda de la Lazio en via Farini, al lado de la estación de tren de Roma Termini, en la cual se distribuye el material de su grupo Irriducibili, situado en la curva nord del Estadio Olímpico, al cual por desgracia no me pude acercar debido a la suspensión de la jornada del calcio por la huelga de futbolistas. Nada que destacar en lo que a la estética casual o mod se refiere, excepto un par de tiendas con zapatillas adidas y poco más, demasiada “boutique” para viejas ricachonas.
Espero que algún día alguien enseñe a conducir a los italianos, ya que como es tradición allí, estuve a punto de ser atropellado en numerosas ocasiones. Después de unos días de muchísimo calor y unas cuantas pizzas y helados de más, tomé el vuelvo de vuelta a Alicante.
HCFMODS
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